¿Has oído hablar de las batallas entre los tercios españoles y los samuráis japoneses?
Es posible que te suenen algunas historias sobre prácticas piráticas en las cristalinas aguas del Caribe contra los navíos españoles. Sin embargo, quizás desconozcas que este tipo de acciones surgieron previamente a la segunda mitad del siglo XVI entre pueblos orientales y los famosos tercios, encargados de custodiar los puertos recién instalados en el archipiélago de Filipinas. Entre los acontecimientos más importantes se encuentran varios de los encuentros bélicos entre corsarios japoneses y veteranos de Flandes en dicha costa (recogidas en el cómic Espadas del fin del mundo). Nos consta gracias a los informes enviados a la corona por parte de los regidores y también por las crónicas de la época en las que se detalla la sorpresa de los españoles al ver que los corsarios nipones portaban artillería, arcabucería, piquería y armas defensivas para el cuerpo proporcionadas ya anteriormente por los portugueses. De hecho, si visitas Madrid, aún se conservan algunas piezas de época en la Armería Real de Madrid.
Entonces, ¿qué tiene que ver Montefrío con todo esto?
Granada esconde auténticas maravillas en su interior. Montefrío, es una localidad situada en la parte septentrional de la comarca de Loja. Su historia puede remontarse a asentamientos del neolítico medio (4500 a.c.) debido a las peculiaridades de su geografía. Montefrío ha sido escenario clave de varios acontecimientos históricos, como la feroz resistencia a las legiones del Pretor Marco Elvio o la muerte de Cayo Sempronio; otro ejemplo es la proclama de Ismail III (más tarde Yusuf V) como rey de Granada por los abencerrajes. Pero lo que nos interesa aquí en cuestión es la Iglesia de la Encarnación, cuya planimetría imita al conocido Panteón de Agripa (Roma) adaptándose para su uso eclesiástico. Las obras duraron unos 16 años, entre 1786 y 1802 (Reinado de Carlos III), es de tipo neoclásico y aunque se atribuye al arquitecto Ventura Rodríguez -según la crónica, fue realizado por su discípulo Luis de Monteagudo-. El edificio posee una cúpula de 30 metros de diámetro que recubre su planta circular, junto al círculo perfecto que marca su forma cuenta con un adosado rectangular que, a modo de cabecera, aloja la Capilla Mayor. La Iglesia de la Encarnación es sin duda una edificación única en Granada y en toda la península.
Un profesor japonés enamorado de Granada
Es conocido que el fotógrafo y profesor Yuri Oyama (de la Universidad de Yokohama) realizó una visita a la localidad de Montefrío, quedando enamorado del lugar y alargando una estancia de la que pudo extraer material suficiente para un trabajo fotográfico. De este modo, en 1983 Oyama publicó un libro de fotografías en Japón del que se sirvió para realizar dos exposiciones, una en Yokohama y otra en Tokio. Ya en los 90, el público nipón quedó maravillado ante nuestro bello paisaje y, tras el afán de los touroperadores japoneses, convirtieron a Montefrío en un destino famoso en todo Japón. Con el tiempo, la localidad se ha convertido en un lugar muy conocido para japoneses pero también para un singular peregrinaje de jóvenes parejas niponas que quieren casarse en Montefrío por las singulares vistas para sus reportajes fotográficos, adaptándose también a las tradiciones del lugar. Los interesados, procedentes de
Tokio, Yokohama o Nagasaki, disfrutan del colorido y el sabor de las bodas españolas: el famoso lanzamiento de arroz a la salida de los novios, el jamón ibérico en el banquete o nuestras tradicionales sevillanas que otorgan un toque folclórico al evento.
Ahora ya sabes por qué no te ha de extrañar que cuando pidas un menú en cualquier restaurante de Montefrío, el menú se encuentre en español y japonés. Pero aun hay más, ¿te has quedado con las ganas de saber cómo fueron las batallas entre los veteranos de los tercios y los samuráis japoneses? Pues no te preocupes porque en nuestra próxima entrada, ¡te vamos a contar un poco más sobre este singular encuentro a través de un granaíno que estuvo destinado en Manila!